ABC con Ángel Expósito



Entrada periódico ABC

 

• La visión de un profesional para la formación de los futuros periodistas

 La calle Juan Ignacio Luca de Tena amanecía con algo de tráfico y poco sitio para aparcar. Era una mañana clara y los rayos de sol iluminaban el edificio del periódico ABC. Nosotros llegamos con la suerte de encontrar una plaza de aparcamiento cercana a la entrada.

Tras pasar el control de seguridad y apurar las últimas caladas de nuestros cigarrillos, nos dispusimos a entrar en el edificio, donde nos esperaba una mañana en la que entrevistaríamos a Ángel Expósito, ex director de ABC y gran conocedor de esta profesión que sabíamos de buena tinta que iba a poder contar cosas muy interesantes sobre el tema que mueve nuestro blog, y también, conoceríamos cómo es el día a día en esta publicación.

La sala de espera disponía de apenas tres sofás y una mesa de madera, y en ella, un hombre que también parecía estar esperando. Periodistas pasaban con papeles en la mano de un lado para otro y el “tecleo” de los ordenadores se podía escuchar cuando la puerta de la redacción quedaba ligeramente abierta. Ángel Expósito bajó a recibirnos, y tras las presentaciones subimos a su despacho.

Mientras disponíamos la mesa en la que íbamos a entrevistarle, con la cámara de vídeo y la grabadora, él iba tomando asiento, dispuesto a contarnos, todo aquello que necesitábamos para surtir nuestro blog.

Comenzó hablándonos de su vida, de cómo mientras era pequeño se colaba en los programas de la cadena Ser ya que su padre tenía la cafetería justo debajo. Continuó resumiéndonos sus pequeños inicios en la vida periodística trabajando en publicaciones de instituto hasta que ya entrada en la vida universitaria comenzó su labor en Europa Press, donde acabó siendo director, hasta pasar a llevar las riendas del periódico ABC.

Durante la entrevista, ambos íbamos realizando preguntas que nos intrigaban. Nos habló de su función como director de un periódico, como locutor de radio y de cómo ahora se desenvuelve en televisión con el canal “La 10”, nuevo lanzamiento del grupo Vocento.



Ángel Expósito



Mientras apoyaba su barbilla contra sus manos y sonreía contándonos anécdotas de su vida profesional, nos decía cómo había disfrutado en su etapa de locutor. “Sin duda, lo más divertido que he hecho ha sido trabajar en radio”

Tras conocer su vida laboral y todos los campos en los que había dejado huella, entramos en el tema de “el ahora”, de estas nuevas generaciones que estamos terminando la carrera y que tenemos serias dudas de qué hacer con estos cuatro años de universidad en los que hemos aprendido y en los que nos hemos empezado a formar como periodistas.

“Sobre todo, y para empezar, lo esencial es la formación”. Ángel nos explicaba que actualmente lo principal es tener una buena formación de estudios y conocer nuevos idiomas. Su opinión es que ahora, nosotros llegamos al mundo laboral más preparados que antes, con conocimiento de lenguas extranjeras y con la ayuda de las nuevas tecnologías, pero que desafortunadamente, la situación laboral está mucho más perjudicada ahora que antes.

Continuaba hablando, mientras miraba su reloj de pulsera, ya que al inicio de la entrevista nos comentó que tenía después una reunión a la que no podía llegar tarde. Decía que el problema es la actual crisis, que afecta tanto a los parados como a los que están trabajando, ya que mientras unos no tienen trabajo, los que si lo tienen se encuentran bajo una gran presión por parte de los altos cargos, y que mientras haya esta sobredimensión de plantillas, a nosotros más nos va a costar ir entrando por “abajo”.

Ángel habló de los sectores de trabajo actuales, y centró al periodismo en una “tormenta perfecta”. La publicidad ha bajado un 40%, la gente ha dejado de comprar la prensa escrita, y finamente, existe una gran abundancia de medios “absurda”. Contaba cuántos periódicos existían actualmente en nuestro país, y calculaba la falta de ingresos a la vez que comentaba la necesidad de hacer nuevo periodismo con las publicaciones en internet.

Quedaban pocos minutos para terminar la entrevista, pero aún nos quedaban preguntas por hacer. Nos interesaba saber su opinión de dos temas que conciernen al periodismo actualmente, como son el caso “Vigalondo” y “Wikileaks”.

Sobre el primero, dijo “se ha pasado tres pueblos, sí, y luego tuvo mala suerte. El hecho de haber publicado el blog en plena campaña de publicidad no era lo más recomendable". Opinaba que si él estaba haciendo la campaña, no debería haberse inmiscuido en ese tema. Es arriesgado, responsabilizarse de la publicidad d El País y a la vez “soltar la bromita de los nazis” en el blog. Con la campaña en marcha, es una torpeza hacer ese tipo de cosas.

Bloggeros de "Periodistas del Mañana" entrevistando a Ángel Expósito

Respecto al tema de Wikileaks, Ángel citó cómo El País se vio beneficiado, ya que el aumento de entradas que tuvo ese periódico no las tuvo por ejemplo el ABC. Le parece que la información que en ese portal se cuelga, "en realidad son evidencias que hasta que no se ven escritas no crean esa polémica".

Pero todo no es tan evidente, porque hablando de esto, Ángel introdujo un matiz: “¿El País ha pagado por eso?”. ¿Si verdad? Pues entonces no pongamos ‘a parir’ a los tertulianos o las revistas del corazón cuando pagan por información o por exclusivas. En realidad, todo es lo mismo, aunque esto se trate de información seria.

La entrevista llegaba a su fin, Ángel apuraba sus últimas declaraciones sobre su experiencia actual y nos animaba a sacrificarnos por esta profesión asegurándonos que si trabajábamos bien y con dedicación disfrutaríamos mucho de ella.

Tras esto, apagamos la grabadora y guardamos la cámara de vídeo y nos adentramos por los pasillos del edificio a ver las instalaciones después de despedirnos de Ángel.

El ambiente que se respiraba allí era emocionante; había información por todas las esquinas; pantallas con la web del periódico, con la cadena “La 10”, notas de prensa, y llamadas telefónicas constantes.

Con la información obtenida, la mañana iba terminando para dar paso a la hora del almuerzo donde nosotros ya nos despedíamos del periódico ABC y poníamos rumbo a la universidad para continuar con nuestras clases.